El hombre es el ser capaz de leer el mensaje del mundo. Vivir es leer e interpretar. Cuando las cosas comienzan a hablar y el hombre a escuchar sus voces, emerge el edificio sacramental: Todo lo real no es sino una señal. Por eso, este libro sólo puede ser entendido por aquellos espÃritus que inmersos en el mundo técnico-cientÃfico que hoy nos rodea, viven de otro espÃritu que les permite ver más allá de cualquier paisaje y alcanzar siempre más allá de cualquier horizonte. En una cultura donde Dios parece ausente, Boff nos invita a descubrir su rastro en nuestra vida de cada dÃa, a cambiar nuestra manera de mirar y descubrir que cada acontecimiento, cada encuentro, cada instante de nuestra vida puede convertirse en sacramento, en signo de la presencia de Dios en nuestra vida. Un libro de teologÃa, y de muy buena teologÃa; pero que parte de nuestra realidad cotidiana, para vincular la vida con Dios en nuestro dÃa a dÃa, y se escribe con la claridad que caracteriza a todo el esfuerzo de la teologÃa de la liberación. Y, asÃ, surgen los distintos capÃtulos del libro: el sacramento del vaso, de la colilla, del pan, de la vela de navidad, de la historia de la vida, del profesor de enseñanza primaria, de la casa, de la palabra dada, de la respuesta dada y el encuentro celebrado?