No rogar, tener límites claros
El respeto nace de cómo te tratas tú misma.
Tener tu propio espacio e intereses
Lo impredecible mantiene viva la chispa.
Actuando con independencia y seguridad
Mostrar que lo eliges, no que lo necesitas, es clave.
Dar todo muy rápido
Entregarte por completo sin conocerlo desbalancea el vínculo.
Cuando hay conexión y comodidad mutua
Esperar crea valor y filtro.
Te hace más atractiva y equilibrada
Tener vida propia genera respeto.
Pierdes atractivo y respeto
Dar demasiado transmite inseguridad.
Independencia y sorpresa
El deseo crece con lo inesperado y lo firme.
Poniendo límites y teniendo vida propia
El misterio y la autonomía crean deseo.
Confianza, claridad y dignidad
La seguridad y la claridad conquistan más que la necesidad.