?Si eres hombre no consentirás que se me lleve. No permitirás que tenga que casarme a la fuerza con él. La voz de la mujer temblaba.Su hermoso rostro cambiaba de color a cada momento, a causa de la terrible excitación que debÃa sentir. En algunos instantes habÃa palidecido, en otros sus facciones enrojecÃan hasta el máximo. Para Connally no cabÃa duda de que estaba pasando por uno de los peores momentos de su vida.Y Connally también lo pasaba muy mal.Nunca creyó que llegarÃa un momento en que tendrÃa que oÃr aquello.?Lena? ?susurró?. No estamos ya en la Edad Media. A ninguna muchacha pueden obligarla a casarse asÃ.?En ciertos aspectos vivimos peor que en la Edad Media ?dijo ella, conteniendo las lágrimas?. En este paÃs sólo el dinero importa. Y mi padre piensa en el dinero, no en su hija. ¿O qué alma te has creÃdo que tiene?Connally se pasó una mano por la frente.Estaba abrumado.