«Sólo espero que al morir yo no terminen asesinándose entre sÃ, ya que el odio enraÃza en sus almas».A lo largo de toda su vida MarÃa de Molina sufrió por amor. Primero por casarse con su sobrino, Sancho IV de Castilla, matrimonio que no fue bien visto ni por el anterior rey, Alfonso X, ni por el papa, que denegó la dispensa por lazos consanguÃneos. Su viudedad y la posterior regencia a la espera de la mayorÃa de edad de su hijo Fernando IV, aguantando los embates de la desestabilizada polÃtica ibérica, fueron un nuevo trago amargo para la reina.Al final de sus dÃas presenció la muerte de su hijo y de su nuera y protegió de nuevo como regente a su desvalido nieto, el futuro Alfonso XI, envuelto en las intrigas palaciegas castellanas y los problemas polÃticos.Esta novela narra, con la pasión y elegancia habituales de la autora, la intensa vida de MarÃa de Molina, esposa de Sancho IV de Castilla. Una mujer única que en plena Edad Media gobernó tres veces a su pueblo entre los siglos XIII y XIV.