Lora intentaba concentrarse en el estudio, pero no era tan fácil como a simple vista parecÃa. Se habÃa casado un año antes de terminar, justamente, el cuarto de arquitectura, y después de la pausa de un año, de repente, decidió que debÃa terminar la carrera y cursando el quinto estaba. No era nada fácil, pero mucho más difÃcil era asimilar ciertas cosas. No es que ella tuviera nada en contra de tÃa Eulalia (tÃa de su marido, por supuesto). Nada concreto, desde luego, pero miles de cosas inconcretas, sÃ, no cabÃa duda. Era una buena mujer, honesta, cabal y cuidadosa, pero se esforzaba en ser servicial, y ello producÃa una rara sensación de vacÃo en Lora. VÃctor, en cambio, estaba encantado. Cuando se casó y supo por VÃctor que la tÃa Eulalia iba a vivir con ellos y lo comentó ella con su madre, Amanda dijo: ?Te pesará.