En aquel momento la vio.La mujer estaba allÃ.Sentada grotescamente al pie de las escaleras.Muy quieta.Con las piernas abiertas.Y con la soga al cuello.La soga que la habÃa estrangulado, haciendo que la lengua, terriblemente hinchada, quedase fuera de la boca.La soga estaba sujeta por el otro extremo a uno de los barrotes de la escalera, y al resbalar la mujer peldaños abajo se habÃa estrangulado. DebÃa llevar bastante tiempo asÃ, porque todo su cuerpo estaba amoratado.