Miércoles, 25
EL que ha hecho mejor la composición sobre la Patria ha sido Derossi. ¡Y Votini, que creía seguro el primer premio! Yo quería mucho a Votini, aunque es algo vanidoso y presumido; pero me disgusta ahora que estoy con él en el banco ver cómo envidia a Derossi. Y estudia para competir con él; pero no puede en manera alguna, porque el otro le da cien vueltas en todas las asignaturas, y a Votini se le ponen los dientes largos. También siente envidia de Carlos Nobis; pero éste tiene tanto orgullo, que la misma soberbia no le deja descubrir. Votini, por el contrario, se traiciona, se queja de las notas en su casa y dice que el maestro comete injusticias; y cuando Derossi responde a las preguntas tan pronto y tan bien como siempre, él pone la cara hosca, baja la cabeza, finge no oír y se esfuerza por reír, pero con la risa del conejo. Y como todos lo saben, en cuanto el maestro alaba a Derossi todos se vuelven a mirar a Votini que traga veneno, y el albañilito le hace la mueca de hocico de liebre. Esta mañana, por ejemplo, lo ha demostrado. El maestro entró en la escuela y anunció el resultado de los exámenes:
—Derossi: diez y la primera medalla.
Votini estornudó. El maestro le miró, porque la cosa estaba bien clara.