Corazón

La última página de mi madre

Sábado, 1

EL curso ha terminado, Enrique; bien está que te quede como recuerdo del último día la imagen del niño sublime que dio la vida por su amiga. Ahora te vas a separar de tus maestros y de tus compañeros, y debo comunicarte una triste noticia. No se trata de una separación de meses, sino para siempre. Por motivos de su profesión, tu padre tiene que marcharse de Turín, y nosotros iremos con él. Marcharemos el próximo otoño. Entrarás en otra escuela, lo cual te disgusta y contraría, ¿no es así? Porque estoy segura de que estás encariñado con tu escuela, donde por espacio de cuatro años has experimentado dos veces al día la satisfacción de haber trabajado; donde has convivido tanto tiempo, a las mismas horas, con los mismos chicos, los mismos maestros, los mismos padres de tus compañeros y los tuyos, que te esperaban sonriendo; sentirás dejar la escuela donde se ha desarrollado tu inteligencia, en la que has conocido a buenos amigos, en donde cada palabra que has oído tenía por objeto tu bien, sin sufrir ningún disgusto que no te fuera provechoso.

Llévate, pues, ese afecto contigo y da un adiós que te salga del corazón a todos esos niños.

eXTReMe Tracker