no podían ser más felices; el valor qabalístico de Tzaba es 93, como Thele-
ma, como Aiwaz. Y es también Tzaba la última shakti que asiste al Maes-
tro en su iniciación última, la de Thanatos. Coincidencias todas ellas su-
blimes. La serpiente que se muerde la cola.
Como en el propio texto, abundan en las cartas digresiones y referen-
cias que, inmersas en la tradición del Tarot, nos obligan a transitar por los
caminos hermanos de la filosofía y la ciencia. Y si las divergencias de car-
tas como El Loco, Lascivia o El Aeón respecto a las mismas cartas de otras
barajas pueden prestarse a confusión en un primer momento, el estudio
profundo nos revela una confirmación a nivel aeónico de la Tradición
Una de la que proceden, la Santa Qábalah. Sirva ello para comprender
también que la Fórmula del Tetragrammaton ha dejado de ser la rueda fa-