para que los demonios no se adueñen de mÃ…
¡Que no sea rechazado de vuestra puerta, dioses!
¡Que no esté cerrada con cerrojo!
Porque mis ofrendas sólidas están en Pe,
y mis ofrendas lÃquidas se encuentran en Dep[101].
Allà es donde junto con mis dos brazos…
¡Ojalá me sea posible contemplar a Tum, mi Padre,
establecido en sus dominios del Cielo y de la Tierra!
Mis ofrendas en realidad no tienen lÃmites,
porque es mi hijo, salido de mi Cuerpo, quien me alimenta…
Dadme, pues, comidas sepulcrales,
el incienso, la cera y todas las cosas buenas y puras,
necesarias eterna y realmente,
¡Para la vida de un dios!
¡Que me sea posible pasar a voluntad por todas las Metamorfosis
y bajar y volver a subir en mi barca
los canales de Sekht-Ianrú,
pues yo soy el dios de la doble cabeza de León!
RÚBRICA