PARA NO MORIR POR SEGUNDA VEZ
—¡Oh Thoth!
Respóndeme, ¿qué sucedió con
los dioses que Nut dio vida en otro tiempo?
Escucho la voz de Thoth que dice:
«Han engendrado guerras, desencadenado desastres,
cometido calamidades, creado demonios,
hecho estragos y destrucciones;
pero también, al lado de estas Obras del Mal,
realizaron grandes cosas.»
—¡Haz cumplir, oh Thoth, los decretos de Tum,
para que no triunfe el Mal
los enemigos del Bien no continúen sus asaltos!
¡Oh Thoth! ¿no ves como en este mismo instante
actúan silenciosamente y hacen sus preparativos
con la bella Ordenación de los Años y de los Meses?
¡Observa! ¡Yo continúo tu fiel Tableta, oh Thoth,
estoy dispuesto a recibir la marca de tu Pincel!
heme aquí que traigo tu Tintero…
Yo no soy, en verdad, uno de esos Espíritus
que preparan a escondidas la Obra del Mal.
Que no sea hacia mí dirigido el castigo!
¡Oh Tum! ¿A qué lugar llego ahora[233]?
¡Ay! ¡No encuentro aire puro para respirar,
y no hay agua!