Tampoco es posible que las naturalezas de que se trata tengan una existencia independiente. Si fuera de los sólidos reales hubiera otros sólidos que estuviesen separados de ellos, sólidos anteriores a los reales, evidentemente habrÃa también superficies, puntos, lÃneas que existirÃan separadamente: el caso, en efecto, es el mismo. Pero si es asÃ, es preciso admitir, fuera del sólido matemático, la existencia separada de otras superficies, con sus lÃneas y sus puntos; porque lo simple es anterior a lo compuesto, y puesto que hay cuerpos no sensibles anteriores a los cuerpos sensibles por la misma razón debe haber superficies en sà anteriores a las superficies que existen en los sólidos inmóviles.