»-Le entiendo perfectamente -aseguré-. El único punto que no acierto a comprender es qué servicio puede prestarles una prensa hidráulica para excavar tierra de batán, que, según tengo entendido, se extrae de un pozo, como la gravilla.
»-Si -repuso él con indiferencia-, pero es que nosotros tenemos un proceso propio. Comprimimos la tierra en forma de ladrillos a fin de sacarlos sin revelar lo que son. Pero esto es un mero detalle. Acabo de hacerle objeto de toda mi confianza, señor Hatherley, y le he demostrado hasta qué punto confío en usted. -Se levantó mientras hablaba-. Le esperaré, pues, en Eyford a las once y cuarto.
»-No dude de que estaré allí.
»-Y ni una sola palabra a nadie -dijo, dirigiéndome una última y prolongada mirada inquisitiva, y acto seguido, dando a mi mano un húmedo y frío apretón, salió presuroso de la oficina.