Oliver Twist

—Bien… bastante bien, muchas gracias —contestó el muchacho con vacilación manifiesta—. Como gustarme… pues… no me ha gustado mucho, señor.

—Ya te irás haciendo, muchacho —replicó Sowerberry—: Todo es empezar. Cuando tengas alguna costumbre, verás cómo le tomas gusto.

De buena gana hubiera preguntado Oliver a su amo si se necesitaba mucho tiempo para acostumbrarse; pero creyó prudente no aventurar la pregunta y volvió a la tienda, sin que de su imaginación se apartara el recuerdo de lo que acababa de ver y de oír.









eXTReMe Tracker