Los hermanos Karamazov

—¡No quiero verle, Alexei Fiodorovitch! —gritó la joven—. ¡No, por nada del mundo! Hábleme a través de la puerta. ¿En qué se ha portado usted como un ángel? Esto es lo único que quiero saber.

—¡He cometido una gran estupidez, Lise! Adiós.

—¡Haga el favor de no marcharse así!

—¡Lise, tengo un grave pesar! Volveré en seguida. Estoy profundamente apenado.

Y salió del vestíbulo corriendo.

CAPÍTULO VI





eXTReMe Tracker