Los hermanos Karamazov

—¡Ah, sí! El único libre de pecado, el que ha vertido su sangre... No, no lo había olvidado. Es más, me sorprendia que no lo hubieras sacado ya a relucir, pues vosotros soléis empezar vuestras discusiones mencionándolo... No te rías. ¿Sabes que compuse un poema el año pasado? Si me concedes diez minutos más, te contaré el asunto.

—¿Cómo? ¿Tú has escrito un poema?

Iván se echó a reír.

—¡Oh, no! En mi vida he escrito dos versos seguidos. Pero compuse con la imaginación ese poema, y lo recuerdo. Tú serás mi primer lector, mejor dicho, mi primer oyente. Quiero aprovecharme de tu presencia. ¿Me lo permites?

—Soy todo oídos.

—Mi poema se titula «El Gran Inquisidor». Es disparatado, pero quiero que lo conozcas.

eXTReMe Tracker