Già la terra e coperta d’uccisi;
tutta è sangue la vasta pianura…
[Ya de muertos la tierra está cubierta /
y la vasta llanura toda es sangre]
MANZONI
Todo estaba silencioso.
La brisa de la mañana
recién la hierba lozana
acariciaba, y la flor;
y en el oriente nubloso,
la luz apenas rayando,
iba el campo matizando
de claroscuro verdor.
Posaba el ave en su nido;
ni del pájaro se oía
la variada melodía,
música que al alba da;
y sólo, al ronco bufido
de algún potro que se azora,
mezclaba su voz sonora
el agorero yajá.
En el campo de la holganza,
so la techumbre del cielo,
libre, ajena de recelo
dormía la tribu infiel;
mas la terrible venganza
de su constante enemigo