Valeria es escritora, o al menos intenta serlo. Con su segunda novela estancada y su matrimonio con Adrián perdiendo brillo, se siente atrapada en una vida que ya no le emociona. Pero entonces aparece VÃctor, magnético, impredecible, y de repente, el deseo, el caos y la duda sacuden su mundo. Entre las noches de Madrid y las confesiones con sus inseparables amigas, Valeria se enfrenta a la pregunta que puede cambiarlo todo: ¿seguirá en los zapatos que conoce o se atreverá a probar otros?
Valeria detiene el ruidoso golpeteo de sus dedos sobre el teclado y relee lo último que ha escrito. Suspira. Es un desastre. Suelta el lápiz sobre la mesa y se levanta de golpe, como si un resorte la empujara del asiento.
—Menuda mierda.
La voz resuena en su pequeño apartamento vacÃo. Hace meses que su novela no avanza. La primera fue fácil, espontánea. Pero ahora… ahora cada palabra es un esfuerzo inútil. Se mira las manos, la pantalla en blanco, la pila de hojas garabateadas. Nada sirve.
El problema es que su vida tampoco avanza. Su matrimonio con Adrián, el hombre al que ha amado durante años, se ha convertido en un espacio frÃo y lleno de silencios. Él trabaja hasta tarde, llega a casa agotado, la besa con inercia. Ya no se miran como antes, ya no se tocan. Y Valeria siente que se está marchitando.