Emma se incorporó como un cadáver que se galvaniza, con los cabellos sueltos, la mirada fija y la boca abierta.
Pour amasser diligemment
Les épis que la faux moissonne,
Ma Nanette va s'inclinant
Vers le sillon qui nous les donne[71].
—¡El ciego! —exclamó.
Y Emma se echó a reír, con una risa atroz, frenética, desesperada, creyendo ver la cara espantosa del desgraciado que surgía de las tinieblas eternas como un espanto.
ill souffla bien fort ce jour là.
Et le jupon court s'envola![72]
Una convulsión la derrumbó de nuevo sobre el colchón. Todos se acercaron. Ya había dejado de existir.