¡No molestes! (Poco después abre la puerta y asoma, con la pluma en la mano.) ¿Comprado, dices? ¿Todo esto? ¿Ha vuelto a salir el chorlito[1] a tirar el dinero?
NORA
Oh, Torvald, este año podemos permitirnos algunos caprichos. Es la primera Navidad en que no tenemos que andar con apuros.
HELMER
Ya, pero ¿sabes?, tampoco tirar el dinero.
NORA
Bueno, Torvald, un poco sí podemos. ¿No es verdad? Sólo un poquito. Ahora ganarás un buen sueldo y tendremos mucho, mucho dinero.
HELMER
Sí, a partir del año nuevo; pero falta aún un trimestre para que lo cobre.
NORA
Bah, podemos pedir un préstamo mientras.
HELMER
¡Nora! (Se acerca a ella y le tira bromeando de una oreja.) ¿Ha vuelto la imprudencia a hacer de las suyas? Imagínate que pido un préstamo de mil coronas hoy, que tú las gastas en Navidades y que en la Nochevieja me cae un cascote en la cabeza y me quedo en el sitio…
NORA (Tapándole la boca.)
Calla; no digas barbaridades.