Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes

3

Herlock Sholmes abre las hostilidades

—¿Qué desean los señores?

—Lo que usted quiera —respondió Arsenio Lupin, como hombre a quien los detalles alimenticios interesan poco—. Lo que usted quiera, excepto carne y vino.

El camarero se alejó, desdeñoso.

Pregunté:

—¿Cómo? ¿Aún vegetariano?

—Cada vez más —afirmó Lupin.

—¿Por gusto? ¿Por creencia? ¿Por costumbre?

—Por higiene.

—¿Y nunca ha infringido…?

—¡Oh!, sí…, cuando ando por el mundo… para no destacarme…

—¿Nada más?

—Pues sí —exclamó—. Tengo días en que todo me parece delicioso, en que la vida es para mí como un tesoro infinito que no llegaré nunca a agotar. Y, sin embargo, sólo Dios sabe que vivo sin preocuparme.

—Demasiado quizá.

¿Hablaba en serio? ¿Se burlaba? El tono de su voz era exaltado. Continuó:

eXTReMe Tracker