El Fantasma de la Ópera

—¡Con Erik!

—¿Cómo lo sabe?

—Asistí a la representación y no hay más que un Erik en el mundo capaz de maquinar semejante rapto… ¡Oh! —exclamó lanzando un hondo suspiro—. ¡He reconocido la mano del monstruo!…

—¿Lo conoce usted?

El Persa no contestó, pero Raoul oyó otro suspiro.

—¡Señor! —dijo Raoul—. Ignoro sus intenciones, pero, ¿puede usted hacer algo por mí?… ¿Quiero decir, por Christine Daaé?

—Creo que sí, señor de Chagny, y éste es el motivo por el que lo he abordado.

—¿Qué puede hacer?

—¡Intentar llevarlo hasta ella… y hasta él!

—¡Señor! Es una empresa que yo he intentado vanamente esta noche… pero, si me hace este favor, mi vida le pertenece… Señor, una palabra más: el comisario de policía acaba de informarme de que Christine Daaé ha sido raptada por mi hermano, el conde Philippe…

—¡Oh!, señor de Chagny, no lo creo en absoluto…

—Eso no es posible, ¿no es cierto?

—No sé si eso es posible, pero hay modos y formas de raptar a alguien y el conde Philippe, que yo sepa, nunca ha estado metido en la magia.

eXTReMe Tracker