Si hay alguien entre el público que no conozca el arte de amar, que lea esta obra y, cuando se haya documentado leyéndola, que ame. Por medio del arte se mueven las rápidas barcas a vela y a remo, por medio del arte también los ligeros carros, y por medio del arte ha de ser gobernado el Amor. Automedonte[1] te5nía las cualidades idóneas para conducir carros y sujetar las flexibles riendas; Tifís era el timonel en la nave hemonia[2]; pero a mí Venus me puso ante los ojos de todos como maestro en el arte del tierno Amor: dirán de mí que soy el Tifis y el Automedonte de Amor.