El Corsario Negro

—¡La cosa amenaza ponerse seria! —dijo Carmaux—. ¿Intentarán esta noche un asalto general, Capitán?

—¡Mucho lo temo! —contestó el Corsario.

—¿Y cómo vamos a hacer frente a tantos hombres?

—¡No lo sé, Carmaux!

—Si intentásemos forzar el bloqueo y apoderarnos de una de las cuatro chalupas…

—¡Creo que has tenido una buena idea, Carmaux! —contestó el Corsario después de un momento de reflexión—. El proyecto no será muy fácil de realizar; pero tampoco lo tengo por imposible.

—¿Cuándo intentaremos el golpe?

—Esta noche, antes de que salga la Luna.

—¿Qué distancia cree usted que habrá entre esta isla y la boca del Catatumbo?

—Unas seis millas escasas.

—Una hora, o quizás menos, de marcha forzada.

—¿Y no nos perseguirá la carabela? —preguntó Wan Stiller.

—Ciertamente que no —contestó el Corsario—, pero sé que en el Catatumbo hay muchos bancos de arena, y si quiere avanzar demasiado, correrá el peligro de embarrancar.

—¡Pues entonces, esta noche! —dijo Carmaux.

—Sí, si antes no nos han preso o muerto.

eXTReMe Tracker