Entran LORENZO y YÉSICA.
LORENZO
¡Cómo brilla la luna! En noche como esta,
en que un aire suave besaba los árboles
y los dejaba en silencio, en noche así
subió Troilo a los muros de Troya, y el alma
se le iba en suspiros a las tiendas griegas,
donde Crésida dormía aquella noche[53].
YÉSICA
En noche así, Tisbe pisaba medrosa
el rocío, cuando, al ver la sombra del león,
huyó asustada.
LORENZO
En noche así, con el sauce en la mano
estaba Dido a la orilla de la mar bravía
rogando a su amor que volviese a Cartago.
YÉSICA
En noche así, Medea cogió las mágicas hierbas
que reavivaron al viejo Esón.
LORENZO
En noche así, Yésica huyó del rico judío
y con su pródigo amor escapó de Venecia
hasta Bélmont.
YÉSICA
En noche así, el joven Lorenzo juró
que la quería, robándole el alma