El Rey Lear

ESCENA I

Castillo del conde de Gloucester

Entran EDMUNDO y CURAN por distintos lados.

EDMUNDO.—Dios te guarde, Curan.

CURAN.—Y a vos también, señor. Acabo de ver a vuestro padre y le he anunciado que el duque de Cornualles, y su esposa debían llegar aquí esta noche.

EDMUNDO.—¿Y por qué vienen?

CURAN.—De veras, lo ignoro. ¿Ha llegado a vuestro conocimiento alguna de esas noticias secretas que van murmurándose de oído a oído?

EDMUNDO.—No tal; pero dime, ¿qué noticias son ésas?

CURAN.—¡Cómo! ¿Nada sabéis de las querellas surgidas entre el duque de Albania y el duque de Cornualles?

EDMUNDO.—Ni una palabra.

CURAN.—No tardaréis en quedar enterado. Adiós, señor. (Sale.)

EDMUNDO.—¡El duque aquí! Tanto Mejor. Esta circunstancia llevará a cabo, sin mi intervención, la trama que tengo urdida. Mi padre ha dado orden de arrestar a mi hermano. Se me ocurre un proyecto… que requiere madurarse, pero que he de ejecutar. ¡Ea! ¡Celeridad, y ayúdeme la fortuna! ¡Oye, hermano, ven acá!

Entra EDGARDO.

eXTReMe Tracker