Reseña de La piel de mi cadáver
¡Dios mÃo, no!Eso no... No es posible. No puede ocurrir...Ese cuerpo, ese cadáver, ese hombre muerto y ensangrentado que YO estoy contemplando desde aquÃ... no puede ser MI PROPIO CADÃVER.¡No puedo ser yo mismo!Y, sin embargo...SÃ. Sin embargo, esas ropas, ese cabello, esa cicatriz, esa pulsera, ese rostro, esas manos... Son de Douglas Dern.Y Douglas Dern... soy yo.Yo, que estoy contemplando ahora... LA PIEL DE MI CADÃVER.