Reseña de ¡Ella sabe demasiado!
?¡Vera, ponme un café bien cargado! Y un sandwich caliente. ?Lo siento, Fred. Tendrás que conformarte con un sandwich frÃo. Es muy tarde. Ya deberÃa de haber cerrado hace más de un cuarto de hora. ?Está bien, Vera. Dame lo que tengas. No soy exigente ?sonrió el cliente?. Con tal de que el café ruedas servÃrmelo? ?Por ser para ti, lo haré. Pero, otra noche, procura venir antes. ?Lo siento, querida. El camión sufrió una averÃa, en la carretera. Una naderÃa, pero perdà casi veinticinco minutos con él. Espero que no vuelva a ocurrir. ?Yo también. Con esa nevada, es mejor llegar al parador, y tomar el café caliente. Espera un momento?