La profesión de Lawrence B. Ives consistÃa en asesinar mujeres. Por lo que respecta a Ives, se trataba de una ocupación razonablemente segura y altamente provechosa, de una profesión que le exigÃa un cierto trabajo de investigación, una fantasÃa desbordante, una personalidad simpática y muchas lecturas de periódicos. Los leÃa con la máxima atención, concentrándose en los accidentes que tenÃan un desenlace fatal. Si el accidente ocurrÃa, de forma similar, en cuatro ocasiones diferentes, era la hora de poner en ejecucción su plan.