Nada en el domingo, publicada originariamente en 1988, es la historia de una noche madrileña, casi tan alucinante como la noche dublinesa de Stephen Dedalus y Leopold Bloom: un aquelarre en el que el protagonista se ve a sà mismo como un tétrico bufón y se autodenomina Grock, para acabar comprendiendo que es uno más, que es casi todos, que casi todos los hombres son Grock. Los paraÃsos artificiales de Baudelaire muestran aquà cruel y crudamente su envés, en la amanecida que deslÃe y destiñe las luces repintadas de una vigilia febril. La constante inventiva estilÃstica de Umbral sirve con singular energÃa y desgarro a una visión descarnada y vivacÃsima de la esencial soledad humana.