Reseña de Mariscos a la heroína
Para Marcel Dallan, el porvenir se presentaba sombrío. El inspector Martois lo había dicho la tarde anterior: ?Tienes que comprenderlo y obrar en consecuencia, Marcel: ya no eres un policía. Has sido expulsado de la brigada antinarcótico de la Sureté. A partir de ahora? Y el ahora, el presente acababa de llegar. Se podía resumir en pocas palabras: Marcel Dallan, treinta y dos años, casado, ex policía, sin ningún porvenir.