Reseña de Hombres mixtos
Madeleine cruzĂł sus bonitas piernas y mirĂł a su interlocutora a travĂ©s del humo rojo de su cigarrillo. ?Jean Pierre está loco ?dijo. Sus labios eran negros, su piel amarillenta, sus ojos escarlata. Llevaba lo que, en aquella Ă©poca, se denominaba un «chak», o sea un atuendo parecido a un corsĂ© actual, de un color azul brillante. Sus brazos estaban tatuados y, en su frente, lucĂa algo parecido a una estrella de David, modelada bajo la piel. MirĂł fijamente a Vivien LucĂ© que, recatadamente, vestĂa un «buzkim», color granate, muy ajustado y escotado, aunque las piernas las llevaba enfundadas en medias metálicas. ?Irremisiblemente loco ?repitiĂł ?. Sin embargo, es adorable y le quiero más que a nadie. Vivien arqueĂł las invisibles cejas.