Recomendaciones de Libros y Biblioteca Online

    

Reseña de La Ley de Onk

Arthur Bregg tenía motivos para sentirse aplastado, hundido, acabado. El veredicto de su amigo, el doctor Vasili, era inapelable: ? No sé lo que tienes, pero has de morir. Él tampoco sabía lo que tenía, no lo sabía nadie. Conducía su coche distraído. La carretera era ancha y estaba despejada, cosa rara, como si ya estuviese viajando por los esotéricos caminos de la eternidad. Los faros barrían el asfalto. La noche era fría, casi gélida. Iba a morir. Vasili no podía equivocarse. Le había sometido a toda clase de pruebas encefaloscópicas. El neurógrafo era infalible. Su mal radicaba en el cerebro. Le había puesto un casco especial, provisto de «dedos» catódicos. Le sondeó durante diez horas seguidas, sin descanso, eficazmente. Luego le sometió a radiaciones iónicas, tipo «Swing». Al fin, decidió operarle. Por esto llevaba Arthur la señal lívida aún en la frente. Le anestesió y le extrajo el cerebelo, dejándole durante dos horas con la cabeza vacía. Vasili era de los pocos hombres capaces de realizar una operación semejante.

Descargar La Ley de Onk PDF

Obtener gratis libro Kindle para tu teléfonoVer ofertas en Amazon

Novela

Moby Dick Esposa a la medida Los Hijos del Capitn Grant en la Amrica del Sur La hija de los Colter Engao diablico La virgen de las rosas Fruto prohibido Placeres prohibidos Podras hacerlo mejor

Planetalibro Store