Reseña de De sobremesa
De sobremesa, escrita en forma de diario Ãntimo, más que una novela es la rigurosa conciencia del artista moderno, cosmopolita y en constante evolución, que busca y produce una literatura integrando las diferentes tendencias estéticas e ideológicas de su tiempo. A través de sus páginas se respira el espÃritu decadente de finales de siglo, y desfilan las lecturas y opiniones de José Asunción Silva (autor) sobre la literatura, la filosofÃa, la vida y la muerte.
En este sentido, el personaje principal, José Fernández, tiene muchos aspectos de su creador. Es un verdadero artista, un dandy de la sociedad «burguesa» bogotana ?una sociedad que comenzaba a seguir los ejemplos y las modas de las grandes burguesÃas europeas, especialmente la francesa?, un hombre joven, bien parecido, fuerte, magnánimo, extravagante, pero sobre todo, rico y, precisamente por ello, libre.
José Asunción Silva, hijo de un acomodado comerciante, distingue dos tipos de dinero: un dinero burgués, prosaico, maldito, con el cual se compara y por cuya falta se sufre, y otro poético: el que se hereda, como en el caso de nuestro protagonista, que se permite el lujo, la generosidad y la despreocupación. El propio Fernández dice que la lucha por la supervivencia diaria es un impedimento para vivir. Y la novela, asà entendida, ocurre en otro mundo, el del arte.
Como en el simbolismo francés o el modernismo hispanoamericano, aquà se ahonda ese abismo entre el mundo real que circundan los artistas, al que se considera vulgar, y uno espiritual, delicado, evanescente, el del espÃritu, el que se evoca en la poesÃa, arte suprema.