La Divina Comedia

voy expresando aquello que me dicta.»

«¡Ah hermano, ya comprendo —dijo— el nudo

que al Notario, a Guiton y a mí separa

del dulce estilo nuevo que te escucho!

Bien veo ahora cómo vuestras plumas

detrás de quien os dicta van pegadas,

lo que no sucedía con las nuestras;

y quien se ponga a verlo de otro modo

no encontrará ninguna diferencia.»

Y se calló bastante satisfecho.

Cual las aves que invernan junto al Nilo,

a veces en el aire hacen bandadas,

y luego aprisa vuelan en hilera,

así toda la gente que allí estaba,

volviendo el rostro apresuró su paso,

por su flaqueza y su deseo raudas.

Y como el hombre de correr cansado

deja andar a los otros, y pasea

hasta que calma el resollar del pecho,

dejó que le pasara la grey santa

y conmigo detrás vino Forese,

diciendo: «¿Cuándo te veré de nuevo?»

«No sé —repuse—, cuánto viviré;

mas no será mi vuelta tan temprano,

que antes no esté a la orilla mi deseo;

porque el lugar donde a vivir fui puesto,

del bien, de día en día, se despoja,

eXTReMe Tracker