que fue señal de que en él reposara.
Ahora ya he contestado a tu primera
pregunta: mas me obliga a que te añada
su condición algunas otras cosas,
para que veas con cuánta injusticia se
mueve contra el signo sacrosanto
quien de él se apropia o quien a él se opone.
Mira cuánta virtud digno le hizo
de reverencia; ya desde la hora
en que murió Palante por su reino.
Sabes que en Alba tuvo su morada
más de trescientos años, hasta el día
que por él combatieron tres y tres
Y sabes lo que obró en siete reinados,
del mal de las Sabinas a Lucrecia,
venciendo en torno a los pueblos vecinos.
Y lo que obró llevado contra Breno
por los magnos romanos, contra Pirro,
y las otras repúblicas y príncipes;
donde Torcuato y Quincio, a quien dio nombre
su pelo descuidado, Fabios, Decios
ganaron fama que con gusto incienso.
Luego humilló el orgullo de los árabes
que tras Aníbal las alpestres rocas
de las que bajas tú, Po, atravesaron.
Bajo aquél, siendo aún jóvenes, triunfaron
Escipión y Pompeyo; y a ese monte