Viendo a mi madre que estaba esperándome, he corrido a abrazarla; mas ella me ha rechazado, mirando a Garrone. Enseguida he conocido la causa, al darme cuenta que Garrone, ya solo, me estaba mirando con expresión de suma tristeza, como diciendo: «Tú tienes la dicha de abrazar a tu madre; yo ya no la abrazaré jamás. Tu madre vive y la mÃa ha muerto».
Por eso me ha rechazado mi madre, y he salido sin ni siquiera darle la mano.