EXISTENTES. OBJECIONES AL «IDEALISMO» DE PLATÓN
Puesto que nuestro propósito consiste en indagar cuál es, entre todas las asociaciones políticas, la que deberán preferir los hombres, dueños de escoger una a su gusto, habremos de estudiar a la vez la organización de las comunidades que pasan por ser las que tienen mejores leyes y las constituciones imaginadas por los filósofos, limitándonos a las más notables. Por este medio descubriremos lo que cada una de ellas puede encerrar de bueno y de aplicable, y al mismo tiempo demostraremos que, si intentamos formar una combinación política diferente de todas ellas, nos ha movido a ello no un vano deseo de lucir nuestro ingenio, sino la necesidad de poner en claro los defectos mismos de todas las constituciones existentes.