Los hermanos Karamazov

—Sí, pero... sólo Candide traducido al ruso... Una traducción antigua, pésima...

«¡Otra vez, otra vez!»...

—¿Lo entendiste?

—¡Pues claro! Lo comprendí todo... ¿Por qué dudas de que lo comprendiera?

Hay pasajes graciosos... Puedes estar seguro de que soy capaz de entender una novela filosófica escrita para exponer una idea... Soy socialista, Karamazov —dijo de pronto, embrollándose definitivamente—, un socialista recalcitrante.

Aliocha se echó a reír.

—¿Socialista? ¿De dónde has sacado el tiempo para estudiar y adoptar el socialismo? Sólo tienes trece años.

Estas palabras hirieron a Kolia.

—En primer lugar, no tengo trece años, sino que dentro de quince días cumpliré los catorce —dijo impetuosamente—. Además, no comprendo qué relación tiene mi edad con lo que estamos discutiendo. Son mis convicciones y no mi edad lo que importa. ¿No es así?

—Cuando seas mayor verás la influencia que tiene la edad en las ideas. Eso no puede haber salido de ti.

Aliocha dijo esto con toda calma. Kolia, en cambio, le contestó, nervioso:

eXTReMe Tracker