Ana la de La Isla

Ana la de La Isla

🎯 ¿Cansado de los anuncios?
Elimínalos ahora 🚀

CAPĂŤTULO VEINTE Gilbert se decide

—¡Qué día tan aburrido! —bostezó Phil tendiéndose perezosamente sobre el sillón, después de desalojar a dos indignados gatos.

Ana dejó a un lado Las aventuras de Pickwikc. Ahora que habían concluido los exámenes de primavera, retornaba a Dickens.

—Será aburrido para nosotras —dijo, pensativa—, pero para mucha gente puede que sea un día maravilloso. Algunos estarán locos de felicidad. Tal vez hoy se está llevando a cabo una hazaña magnífica o se ha escrito un hermoso poema, o ha nacido un gran hombre. Y quizá se haya roto algún corazón, Phil.

—¿Por qué echaste a perder tus hermosos pensamientos con esa última frase, querida? —rezongó Phil—. No me gusta pensar en corazones rotos ni en nada triste.

—¿Crees que siempre podrás ignorar las penalidades de la vida?

—No, pobre de mí. ¿Acaso las ignoro ahora? Me imagino que no considerarás a Alee y a Alonzo como alegrías, cuando lo único que hacen es complicarme la existencia.

—Nunca tomas nada en serio, Phil.


Reportar problema / Sugerencias

eXTReMe Tracker