Así habló Zaratustra

– ¡ya tú ardes y sueñas, ya bebes tú, sedienta, de todos los consoladores pozos de sonoras profundidades, ya descansa tu melancolía en la bienaventuranza de cantos futuros! – –

Oh alma mía, ahora te he dado todo, e incluso lo último que tenía, y todas mis manos se han vaciado por ti: – ¡el mandarte cantar, mira, esto era mi última cosa!

El mandarte cantar, y ahora habla, di: ¿quién de nosotros tiene ahora – que dar las gracias? – O mejor: ¡canta para mí, canta, oh alma mía! ¡Y déjame que sea yo el que dé las gracias! –

Así habló Zaratustra.







eXTReMe Tracker