El Corsario Negro

—¿Quién puede leer en lo futuro? ¡Señora, dejadme marchar! ¡En este momento sufro, sin poder adivinar la causa! ¡Adiós, señora! ¡Y si está escrito que deba hundirme con mi barco en los abismos del gran Golfo o morir de un balazo o de una estocada, no os olvidéis demasiado pronto del Corsario Negro!

Dicho esto se alejó rápidamente, sin volver el rostro, como si tuviera miedo a entretenerse allí más tiempo. Atravesó el jardín y el corredor, y se metió por el bosque en dirección de la casa del Olonés.











eXTReMe Tracker