El Corsario Negro

—¿Es de confianza el negro?

—¡Comandante, es un hombre fiel!

—¿Incapaz de vendernos?

—¡Por él pondría una mano en el fuego!

—¡Pues está aquí!

—¿Lo habéis visto?

—¡Está rondando la calleja!

—¡Es preciso hacerle subir, Comandante!

—¿Qué será lo que habrá hecho del cadáver de mi hermano? —preguntó el Corsario arrugando el entrecejo.

—Así que esté aquí, lo sabremos.

—¡Ve a llamarle; pero ten prudencia! ¡Si te ven, ya no respondo de nuestra vida!

—¡Dejadme pensar, señor! —dijo Carmaux sonriendo—. ¡Le pido tan sólo diez minutos de tiempo para convertirme en el Notario de Maracaibo!

eXTReMe Tracker