Hamlet

CABALLERO.— Señor, parece que Su Majestad os envió un recado con el joven Enrique, y este ha vuelto diciendo que esperabais en esta sala. El rey me envía a saber si gustáis de batallar con Laertes inmediatamente, o si queréis que se dilate.

HAMLET.— Yo soy constante en mi resolución y la sujeto a la voluntad del rey. Si esta hora fuese cómoda para él, también lo es para mí, conque hágase al instante o cuando guste, con tal que me halle en la buena disposición que ahora.

CABALLERO.— El rey y la reina bajan ya, con toda la Corte.

HAMLET.— Muy bien.

CABALLERO.— La reina quisiera que antes de comenzar la batalla, hablarais a Laertes con dulzura y expresiones de amistad.

HAMLET.— Es advertencia muy prudente.

Escena VIII

Hamlet, Horacio.

HORACIO.— Temo que habéis de perder, señor.

HAMLET.— No, yo pienso que no. Desde que él partió para Francia no he cesado de ejercitarme, y creo que le llevaré ventaja… Pero no podrás imaginarte qué angustia siento, aquí en el corazón. ¿Y sobre qué?… No hay motivo.

HORACIO.— Con todo eso, señor…

eXTReMe Tracker