Hamlet

POLONIO.— Así es la verdad, y me ha encargado de suplicar a Vuestras Majestades que asistan a verla y oírla.

CLAUDIO.— Con mucho gusto; me complace en extremo saber que tiene tal inclinación. Vosotros, señores, excitadle a ella, y aplaudid su propensión a este género de placeres.

RICARDO.— Así lo haremos.

Escena II

Claudio, Gertrudis, Polonio, Ofelia.

CLAUDIO.— Tú, mi amada Gertrudis, deberás también retirarte, porque hemos dispuesto que Hamlet, al venir aquí, como si fuera casualidad, encuentre a Ofelia. Su padre y yo, testigos los más aptos para el fin, nos colocaremos donde veamos sin ser vistos. Así podremos juzgar de lo que entre ambos pase, y en las acciones y palabras del príncipe conoceremos si es pasión de amor el mal de que adolece.

GERTRUDIS.— Voy a obedeceros, y por mi parte, Ofelia, ¡oh, cuánto desearía que tu rara hermosura fuese el dichoso origen de la demencia de Hamlet! Entonces yo debería esperar que tus prendas amables pudieran, para vuestra mutua felicidad, restituirle su salud perdida.

OFELIA.— Yo, señora, también quisiera que fuese así.

Escena III

Claudio, Polonio, Ofelia.

eXTReMe Tracker