Punto Clave 3: Desafío Mental

Los hombres encuentran atractivo el desafío; una mujer que no es completamente accesible y que mantiene cierto misterio se convierte en un reto. El desafío mental es la esencia de una mujer que intriga y atrae a un hombre. Cuando él no tiene la certeza de tener su interés asegurado, su curiosidad se despierta, y esta incertidumbre lo impulsa a esforzarse más para conquistarla. Ella no revela todo de sí misma; conserva un misterio que lo mantiene alerta, preguntándose en qué estará pensando, qué estará haciendo cuando no está con él. Esta mujer no es completamente accesible, y él lo sabe desde el primer momento. Cada vez que él cree estar a punto de ganar su afecto, ella le muestra, sin palabras, que aún tiene mucho más que descubrir. Al no estar siempre disponible, ella se convierte en una especie de rompecabezas. Él nunca sabe del todo qué esperar, y esta imprevisibilidad lo mantiene interesado y, más aún, fascinado. Si llama y ella no contesta de inmediato, si le propone un plan y ella ya tiene otros, él siente la necesidad de esforzarse más para capturar su atención y ganar un lugar especial en su vida. Esta distancia le da a la relación un sentido de cacería, un juego en el que él debe ganar cada momento con ella. Cuando ella no le muestra una dependencia emocional, él empieza a desearla aún más intensamente. Ella no está siempre a su disposición, y cada encuentro es una nueva oportunidad para él de probarse a sí mismo, de demostrarle que vale la pena su tiempo y su compañía. En su mente, ella es un enigma; no puede leerla completamente, y eso lo impulsa a invertir más, a descubrir poco a poco quién es realmente. Esta intriga es el pegamento que lo mantiene persiguiéndola, siempre queriendo ver si, tal vez, esta vez sí logrará tenerla por completo.