Reseña de El tránsito de Morgan
En el mundo lleno de humor y enorme destreza narrativa de la novelista Anne Tyler nada es lo que parece: los turistas son seres sedentarios, los viejos, perpetuos adolescentes, los funerales se convierten en guateques. AquĂ la celebraciĂłn de los equĂvocos de la vida norteamericana empieza en un sitio emblemático: un aparcamiento gigante. En Ă©l se encuentra Morgan, un hombre solitario y lleno de afanes redentores, y Emily, una muchacha a punto de dar a luz.Como en El turista accidental y en Ejercicios respiratorios, Tyler desarrolla en El tránsito de Morgan otra faceta más de su gran comedia humana: la de los profetas sin Dios y las doncellas sin caballero andante.