Reseña de La botella del náufrago
Es verano, una inusual ola de calor azota Madrid. Una noche, Julián ChacĂłn, un periodista de radio deprimido desde la muerte de su mujer y de su hijo en un accidente, ayudante en un programa nocturno que se llama La botella del náufrago, recibe la inesperada visita de un vecino mayor que le pide ayuda porque en su mismo piso hay una mujer maltratada por su marido. Para convencerle, le muestra una nota -una especie de mensaje- que la chica ha dejado en su buzĂłn. ChacĂłn se implica sin muchas ganas. Descubre que la mujer es, en el fondo, una vĂctima de la trata de blancas y que el supuesto marido que la secuestrĂł es un delincuente peligroso. El anciano anima a ChacĂłn a buscar a la mujer, retenida seguramente en algĂşn burdel, cuya pista se pierde en Vigo. ChacĂłn accede, de mala gana, pero accede. Pide consejo a su amigo el detective Antonio Roche (uno de los protagonistas de Deudas pendientes) pero al final se embarca solo en una aventura en la que, más que detrás de una chica que no conoce, va en busca de sĂ mismo. Salvando a una desconocida, trata de salvarse de su propia vida derrotada.