Reseña de Nadie me verá llorar
JoaquÃnBuitrago, ex fotógrafo de meretrices y retratista en el manicomio de LaCastañeda en 1920, cree identificar en la interna Matilda Burgos a unaprostituta que años antes conociera en La Modernidad. Su obsesión por confirmarla identidad de Matilda lo lleva a apoderarse del expediente clÃnico. JoaquÃnsabrá que ella fue una campesina adoptada por un tÃo médico, con una vidaapacible hasta que Cástulo, un joven revolucionario, se oculta en su habitaciónperseguido por las autoridades. Esto le abrirá los ojos a Matilda: lasturbulencias sociales la llevarán a romper con su tÃo y a refugiarse conDiamantina Vicario, en cuya casa se urden conspiraciones polÃticas. La muertede ésta trastornará de tal modo a Matilda que se verá orillada a vagar sinrumbo, fuera de sÃ, y ejerciendo todos los oficios, incluido el horizontal.Mientras el fotógrafo se va enterando de tantas visicitudes, se convence de queMatilda y él han de intentar una vida juntos. Desde la derrota de la moral y dela razón, fracturada la voluntad de ambos por una sociedad represora, buscanfundar entre escombros un porvenir incierto que restituya en alguna medida sulibertad.