?Alfonso X el Sabio? es uno de esos libros en los cuales la Historia se lee como si fuera una novela. La amenidad, en efecto, es una de las características principales de esta obra y, en consecuencia, la vida del Rey Alfonso X se relata de forma tal que se mantiene constantemente el interés por los hechos que se narran. Pero no por ello estamos ante una biografía imaginaria. El libro está escrito con un propósito científicamente riguroso: el descubrimiento de la verdad: la descripción de una realidad pasada tal y como ésta se desarrolló. Así, ?Alfonso X el Sabio? es un libro de gran interés no sólo por su forma literaria, sino además porque describe una vida, en sí misma, apasionante. Como también lo fue la época en la que Alfonso X vivió. Del mismo modo en el cual un retrato no consta sólo de la figura, sino también de un fondo (que frecuentemente afecta de modo decisivo a la propia figura), así la biografía de un hombre no es sólo la historia de él mismo, sino también la de su tiempo. De este modo, un período tan fascinante como es el correspondiente al siglo XIII está presente ante los ojos del lector, al mismo tiempo que los aspectos humanos que configuraron la vida de Alfonso X el Sabio. En 1928 decía con cierta ironía Ortega y Gasset que ?los historiadores no tienen perdón de Dios. Hasta los geólogos han conseguido interesamos en el mineral; ellos, en cambio, habiendo entre sus manos el tema más jugoso que existe, han conseguido que en Europa se lea menos historia que nunca?. Muchos años después, afortunadamente esta frase es cada vez menos cierta gracias a obras como la que el lector tiene en sus manos.